La Princesa y la Plebeya

Por Luz Ehdy Romero Valencia

Había una vez dos  jóvenes llamadas Rosita que era una plebeya y Conchita que era una princesa; eran muy amigas aunque una vivía en un castillo y la otra en el pueblo. Ellas se conocieron en una tienda donde vendían vestidos, Rosita trabajaba allí con una señora llamada Julissa que era muy mala con ella. 

Un día Conchita invitó a Rosita al castillo a que lo conociera. Cuando llegaron, el mayordomo las recibió y las dirigió a la recamara de la princesa. Rosita estaba muy impresionada porque ella nunca había estado en un castillo, menos en la recamara de una princesa. La recamara era grande, bonita, tenía baño, un guarda ropa muy grande, entre otras cosas impresionantes. El mayordomo fue y le dijo a la madrastra de Conchita:

-Señora Alexia, Conchita trajo a una plebeya al castillo- dijo Terán, el mayordomo.

Entonces la madrastra Alexia se dirigió al cuarto de Conchita y Alexia le dijo:

 -¿Conchita puedo hablar con tigo?

-Sí, madrastra- Contestó Conchita.

-Viene tu primo, por favor, llévate a la plebeya del castillo.

-Esta bien, madrastra, ya voy.

Entonces Conchita llevó a Rosita al pueblo y se despidieron. Cuando se fue Conchita, llegó un primo de Rosita a su casa. Pasaron años y el primo de Conchita, que se llamaba  Daniel, era novio  de Rosita y el primo de Rosita, que se llamaba Aarón, era novio de Conchita.

Un día Terán, el mayordomo, secuestró a Conchita porque pensaba que ella se iba a casar y se quedaría con toda la herencia.  Terán se la llevó a un cuarto donde antes ahí vivía. Cuando todos sospecharon, que Conchita no estaba, salieron al pueblo a buscarla y duraron tres días buscándola hasta que un día la encontraron en ese cuarto. Aarón la encontró y afuera la estaba cuidando el  mayordomo. 

Cuando llegaron con ella al castillo dijeron que el mayordomo Terán la tenía secuestrada, entonces lo corrieron. Pasaron los años y Conchita se casó con Aarón y Rosita se casó con Daniel y fueron felices por siempre.

Fin